En agosto pasado, militantes de al-Shabab tendieron una emboscada a Kaingu, que se dirigía a entregar mercancías a Lamu. Fue interrogado y asesinado tan pronto como los terroristas descubrieron que era cristiano.
“Esta fue una gran pérdida para nosotros como familia joven y deseábamos que pudiera estar con nosotros por más tiempo”, dijo su viuda, Mary. “Pero creemos firmemente que el Señor tiene Sus planes que no pueden ser frustrados. Él hace todo lo que lo glorifica y lo que nos fortalece en la fe”.
Kaingu era un conductor de larga distancia que solía llevar mercancías a diferentes partes de la costa de Kenia y era conocido por ser un trabajador dedicado y confiable.
“No tenemos quejas ante Dios ya que Él no peca. Hemos estado orando pidiendo fortaleza para afrontar esta pérdida y estamos viendo que Él responde nuestras oraciones. Les agradecemos la ayuda alimentaria y la asistencia financiera que nos han brindado”.
ICC proporcionó a Mary y a sus dos hijas ropa, alquiler, comida y dinero para iniciar su propio pequeño negocio.
fuiente https://www.persecution.org/2024/06/17/marys-testimony-of-faith-amid-grief/